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Dau radicó ante Presidencia solicitud de asistencia militar en Cartagena

Leonardo Pérez Álvarez y Jorge Luis Torres Arzuza, dos pensionados de la Policía, fueron asesinados por sicarios el pasado domingo frente al establecimiento de salsa El York, en Blas de Lezo. Horas después el patrullero William Jesús Palacio Izquierdo fue asesinado en una calle que divide los barrios El Carmelo y Plan 400.

Los tres miembros de la Policía, dos retirados y uno activo, se suman a la larga lista de personas asesinadas en Cartagena en lo corrido del año. Hasta la fecha se reportan cerca de 170 homicidios en la ciudad, entre sicariatos y hechos de intolerancia.

Frente a esta situación, el alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, radicó este martes ante la Presidencia de la República y el Ministerio de Defensa la solicitud de asistencia militar para la ciudad, petición que ya había hecho de manera verbal ante el jefe de la cartera de Defensa, Diego Molano, desde el 25 de mayo.

La solicitud formal fue radicada por un periodo inicial de 3 meses y, de ser necesario, con prórroga.

Esta asistencia militar no implica militalizar la ciudad con uniformados con fusil en mano, sino patrullajes y trabajos conjuntos entre la Policía Metropolitana y Armada. Además de presencia permanente de la Fuerza Pública en los barrios con mayor incidencia delincuencial.

“Cartagena es objeto de disputa por parte grupos al margen de la ley, que pretenden controlar las rentas ilegales, el microtráfico y el narcotráfico, aprovechándose de las condiciones de desigualdad y de la pobreza extrema en nuestra ciudad, las cuales combatimos a diario. Los hechos del enfrentamiento de las estructuras criminales han superado las capacidades de la Policía en Cartagena, por lo que, la labor que estos desempeñan requiere ser complementada de manera urgente con la asistencia militar solicitada”, manifestó el mandatario en el documento.

Dau Chamat afirmó que, si bien la Policía Metropolitana de Cartagena desarrolla la operación Lázaro, la cual viene dando unos resultados importantes en materia de capturas, no se observa una disrupción o reducción del homicidio. A esta problemática se le suman los casos de hurto, trata de personas y Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA), hechos que diariamente suceden en el Centro Histórico y la ciudad amurallada, afectando a propios y visitantes.

“La Policía Metropolitana de Cartagena no tiene el pie de fuerza necesario y suficiente para la cobertura de una ciudad tan importante y dinámica como Cartagena, hay 132 policías por cada cien mil habitantes, lo cual es muy reducido, aún más en el conflicto que está viviendo la ciudad”, destacó el burgomaestre.

El alcalde William Dau indicó que por el momento ya se autorizó la llegada a la ciudad de 189 policías para reforzar el pie de fuerza durante la actual temporada turística. De estos, 109 se quedarán de manera permanente en La Heroica.

Es de precisar que Dau lamentó el fallecimiento de Leonardo Pérez Álvarez, Jorge Luis Torres Arzuza y William Jesús Palacio Izquierdo y aclaró que los hechos son materia de investigación.

La ola de violencia en Cartagena también motivó a Alcides Arrieta Meza, veedor de seguridad, y a Erick Urueta Benavides, veedor judicial, a presentar una acción constitucional, a efectos que se garantice la seguridad pública a todos los habitantes de Cartagena.

En esta le solicitan al presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, declarar la conmoción interior y dentro de ella tomar todas las medidas que sean necesarias para proteger los cartageneros.

En la misma acción se pide que el presidente Duque intervenga el orden público en La Heroica, dado que la convivencia ciudadana está gravemente alterada por el avance del crimen organizado y de múltiples formas de delincuencia.

“Es necesario que con la declaratoria de la conmoción interior se expidan normas que faciliten acciones inmediatas para prevenir los hechos delictivos que vienen sucediendo. Esto implica fortalecer y dotar de recursos humanos, físico y tecnológicos a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía Judicial y a Migración; activar formas efectivas de colaboración ciudadana; presencia permanente de la Fuerza Pública en las calles y avenidas, y vincular a las empresas de seguridad privada, para que conjuntamente con las autoridades y bajo su control, hagan vigilancia en los barrios de la ciudad”, expusieron Arrieta y Urueta.

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