Leidy y Diego, dos policías asesinados en su primer mes como patrulleros
Tenían 25 años y apenas comenzaban su carrera en la Policía Nacional. Leidy Tatiana Sánchez Montoya estaba feliz porque el pasado 6 de junio había logrado su ascenso al grado de patrullera. Diego Felipe Ruiz Rincón también estaba recién graduado como patrullero.
Leidy nació en Pereira, pero estaba radicada con su familia en Bogotá. Ingresó a la Escuela de Suboficiales en Vélez (Santander) y desde hace apenas un mes estaba adscrita a la Policía del Magdalena del Medio. Integraba el grupo antinarcóticos y la asesinaron en su primera misión en área rural de San Pablo, sur de Bolívar.
Diego Felipe entró a la Policía para sacar adelante a su familia. Había sido asignado a su tierra de origen, Soacha (Cundinamarca), pero mientras se surtía el trámite en la institución, fue enviado al municipio de Sampués (Sucre). Llevaba un mes en la institución como patrullero en ejercicio cuando lo mataron en una panadería de esa localidad.
En la hoja de vida de Leidy se indica que realizó sus estudios en Bogotá y se graduó del Instituto Dante Aligiere en 2018. Hizo un curso técnico en asistencia administrativa en el Sena, del cual se graduó en 2020. Paralelo a esos estudios, ingresó a la Policía.
El miércoles a las 10 de la mañana, en medio de una operación contra el microtráfico en la vereda Guarigua, jurisdicción de San Pablo, pistoleros atacaron la patrulla donde iba Leidy con seis compañeros y con dos capturados que había dejado la labor policial. Ella murió casi en el acto y resultaron heridos el subintendente Fabio Ignacio Ramírez Arizmendi y las patrulleras Lucila María Pérez, María Angélica Santamaria, Aratzi Ximena Raíz y Jenifer Villarreal.
“En medio de una operación contra el narcotráfico en San Pablo, Bolívar, que dejó dos capturados, se registró un enfrentamiento que cobró la vida de nuestra heroína, la patrullera Leidy Sánchez. Nuestro mejor homenaje será desmantelar esa estructura criminal”, dijo en su cuenta de Twitter el general Jorge Luis Vargas Valencia, director de la Policía Nacional.
Al término del consejo de seguridad, y en el que participaron el comandante de la Policía Magdalena Medio, coronel Alexánder Sánchez Acosta; miembros del Ejército Nacional y autoridades locales, la Gobernación de Bolívar dijo que ofrecía una recompensa de hasta $50 millones por información que permita individualizar, judicializar, ubicar y capturar a los responsables del asesinato de la patrullera Sánchez Montoya.
Sobre los ataques contra la Policía, la mayoría de ellos presuntamente por parte del Clan del Golfo, el general Vargas Valencia dijo que con ellos pretenden “dividir el esfuerzo que tenemos para evitar la captura de estos cabecillas antes del 7 de agosto”.
